¿Cómo nos afecta emocionalmente un robo en casa?

24 Jun 2021 | comunidades, empresa, hogar

Emociones tras un robo en casa: Miedo, inseguridad, ansiedad, trastornos, insomnio… por desgracia estas son solo algunas de las secuelas que deja en las personas que han sufrido un robo o allanamiento en su hogar.

Algunos datos sobre robos en domicilios

Según estudios, en 2019 se produjeron de 270 a 391 robos al día en domicilios. Esto es 16,3 robos por hora (en el peor de los escenarios)

Definición de Miedo: “Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario”

Las sufridas consecuencias

No es baladí pensar en sistemas de seguridad inmediatamente al conocer estas cifras. Pero hoy queremos hablaros de las consecuencias de estas cifras.

La sensación de indefensión ante un robo es algo horrible. Puede pasar que nos enteremos a la mañana siguiente al robo, o que sea un robo con intimidación estando nosotros dentro.

En cualquiera de los 2 casos, esa sensación provoca muchas consecuencias que analizaremos ahora:

  • Miedo: Según la RAE el miedo es una “Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario”. Ocurre que al haberla sufrido desestabiliza nuestra sensación de seguridad y altera ciclos de sueño. Provoca ansiedad, inquietud y de no tratarse correctamente puede llegar a provocar problemas mayores como la depresión.
  • Inseguridad, la falta de seguridad. Como podremos ver, ese miedo causado es el que va generado el resto de sensaciones. Al considerar el hogar como un espacio seguro en nuestra vida, el hecho de que alguien lo haya podido franquear nos genera un sentimiento de falta de seguridad tremendo, y ese sentimiento afecta al resto de nuestras relaciones, y originará cambios en nuestra estabilidad física y emocional.
  • La ansiedad y el estrés al revivir esa situación puede provocar cambios físicos en nuestro cuerpo: Aumento del ritmo cardíaco, sudores, temblores a causa del pánico y demás problemas que afectarán negativamente a la salud.
  • No poder conciliar el sueño es otra sensación que muchos describen. Nos tumbamos en la cama, y a pesar de estar cansados no podemos llegar a dormir. Esto nos pone nervioso y podemos “entrar en un bucle” recreando nuevamente la situación que ha originado el estrés. Muchas veces, lo mejor es intentar romper ese bucle. Intentado hacer otra cosa para no quedarnos “atorados” en esos pensamientos

En muchas de estas ocasiones, si no se observa una evolución al cabo del tiempo lo más recomendable es acudir a un especialista y de esta manera intentar que nos ayuden a “manejar” esta situación.

2 Comentarios

  1. Silvia Fuentes

    Muchas gracias por compartir esta información. A mi me robaron una vez y fue horrible, la verdad es que es muy fuerte darte cuenta que te han quitado muchas cosas que tienen un valor sentimental grande

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    • Coessegur

      ¡Gracias a ti!

      Responder

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